Las donantes de óvulos en España reciben más dinero que en Dinamarca, Reino Unido o Finlandia
La compensación que se ofrece en España oscila entre los 800-1.200 euros. Si se tiene en cuenta el salario mínimo, equivale a 3,5 semanas de trabajo.
La compensación que se ofrece en España oscila entre los 800-1.200 euros. Si se tiene en cuenta el salario mínimo, equivale a 3,5 semanas de trabajo.
La situación es mucho más difícil para personas trans e intersex. Además de la barrera legal, el escollo puede ser también económico: la mayoría de los sistemas públicos de salud cubre solo una parte, tienen listas de espera muy largas o criterios estrictos de acceso.
Los encuentros con decenas de asistentes y miles de funcionarios europeos quedan por debajo del radar del registro de transparencia de la UE. La patronal de la industria farmacéutica EFPIA es uno de los lobistas más activos; en menos de año y medio desde el inicio de la pandemia han tenido tantas reuniones con altos cargos de la Comisión como en los cinco años anteriores.
España mantiene abiertos 91 hospitales dedicados a la salud mental y varios de ellos, situados en las regiones más ricas, cuentan todavía con un número muy elevado de camas, pese a que una ley de 1986 prevé su cierre. Además, la falta de profesionales y de recursos lastra la atención de los trastornos mentales graves.
En muchos países europeos la cobertura psicológica en el sistema sanitario es inadecuada o incluso inexistente. En España, las largas listas de espera y la falta de recursos, entre otros, empujan a los pacientes con ansiedad o depresión al sistema privado (si lo pueden pagar).
Lisboa y Estocolmo han tenido modelos de movilidad opuestos, con y sin restricciones. Sin embargo, el impacto de la epidemia en sus fronteras no ha sido similar al de sus vecinos, sino a los del otro lado del continente europeo.
El 17 de abril, viernes, la ocupación de las calles volvió a subir en Europa hasta superar el 40% de lo habitual por primera vez en el último mes.
El cambio climático no va sólo de osos polares. El aumento de temperaturas afecta al rendimiento escolar o las hospitalizaciones, que varias ciudades españolas sufrirán más que nadie en Europa.