El precio de mitigar las inundaciones costeras en Europa

Según un nuevo análisis del Centro Común de Investigación de la UE, los países europeos deberán invertir hasta 2,82 mil millones de euros al año hasta el 2100 para evitar pérdidas de hasta 1,27 billones de euros por las inundaciones costeras provocadas por el cambio climático.

Published On: mayo 6th, 2020
El precio de mitigar las inundaciones costeras en Europa_62cf2dd774d30.png

El precio de mitigar las inundaciones costeras en Europa

Según un nuevo análisis del Centro Común de Investigación de la UE, los países europeos deberán invertir hasta 2,82 mil millones de euros al año hasta el 2100 para evitar pérdidas de hasta 1,27 billones de euros por las inundaciones costeras provocadas por el cambio climático.

Photo: Leonidrad/Pixabay License

Durante los próximos 80 años, los países europeos tendrán que pagar un total de entre 1,75 y 2,82 mil millones de euros al año para reducir los daños causados por inundaciones costeras, según un nuevo estudio realizado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (CCI), publicado en la revista arbitrada Nature Communications. El rango que abarca esta estimación revela dudas sobre si las economías mundiales serán más ecológicas, reduciendo así el cambio climático, o si las emisiones de carbono se mantendrán similares a los niveles actuales.

De esta manera, en función del nivel de emisiones, ya sea bajo (RCP 4,5) o alto (RCP 8,5), el deshielo en los casquetes polares y la expansión térmica del agua serán proporcionalmente menores o mayores, desencadenando un aumento medio del nivel del mar de entre 50 y 80 cm (o quizá superando el metro de altura) para el año 2100.

Con la desaceleración económica provocada por la COVID-19, el consumo de combustibles y las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido temporalmente. Irónicamente, el coronavirus nos ha brindado, temporalmente, una oportunidad para observar cómo sería una reducción del cambio climático a gran escala.

Sin embargo, una vez se haya superado la crisis sanitaria, la situación podría volver a empeorar. “Tras la pandemia, con los gobiernos impulsando activamente la recuperación económica, las emisiones podrían volver a los niveles previos a la crisis, en lugar de disminuir, tal y como indican el Acuerdo de París y el plan del Pacto Verde Europeo”, afirma Michalis Vousdoukas, autor principal del estudio del CCI. “En tal caso, los costes previstos para disminuir las inundaciones costeras se aproximarán a los pronósticos más elevados.”

El análisis costo-beneficio del CCI demuestra que, una vez descontados los costes de las medidas protectoras, Europa podría ahorrarse en los próximos 80 años, dependiendo del escenario, ya sea de altas o bajas emisiones, 200,1 mil millones de euros (el 96 por ciento de los costes de las inundaciones costeras) o 1,24 billones de euros (el 98 por ciento) respectivamente. Para ello se necesitaría elevar de media 0,92 o 1,4 centímetros los diques costeros.

Dicho de otro modo, si no se realizan estas medidas preventivas, se perderán 209,8 mil millones de euros o 1,27 billones de euros debido a las consecuencias del aumento del nivel del mar, del incremento de tormentas y de marejadas ciclónicas.

En el mejor de los casos, la inacción produciría 1,6 millones de víctimas de inundaciones entre los 200 millones de europeos que viven a menos de 50 km de los 100.000 km de litoral extendidos desde el noreste del Océano Atlántico y el Báltico hasta el Mar Negro y el Mediterráneo. En el peor de los casos, la cifra de víctimas ascendería a 3,9 millones. Además, las tendencias actuales indican que la migración hacia las zonas costeras va a continuar.

Actualmente, las pérdidas por inundaciones costeras en Europa ascienden a 1,4 mil millones de euros al año (según valores de 2015). Aproximadamente 100.000 ciudadanos al año se ven afectados por inundaciones costeras que, para finales de siglo, aumentarán sobre todo en Francia, el Reino Unido, Italia y Dinamarca. Los tres primeros cuentan con un litoral más extenso y vulnerable, con propiedades e infraestructuras de gran valor y, por lo tanto, con costes de adaptación más elevados.

El Reino Unido debería gastar entre 522 y 719 millones de euros al año para mejorar sus defensas costeras (el 25 por ciento del total de la inversión europea), mucho más que cualquier otro país. Francia (entre 269 y 385 millones de euros al año) e Italia (entre 180 y 261 millones de euros al año) pagarán, respectivamente, dos y tres veces menos que el Reino Unido, pero más que Noruega (entre 126 y 296 millones) y que Alemania (entre 125 y 230 millones).

La elevación necesaria de diques para maximizar el ahorro varía según la región de Europa, desde un mínimo de entre 31 y 39 cm en Malta, hasta un máximo de entre 2,85 y 3,43 metros en Bélgica. Otros países que necesitan elevarlos una altura superior a la media europea son Eslovenia (2,12 – 2,32 m), Polonia (1,57 – 1,66 m), el Reino Unido (1,47 – 1,5 m), Alemania (1,42 – 1,44 m), los Países Bajos (1,30 – 1,53 m), Letonia (0,83 – 1,35 m) y Estonia (0,97 – 1,42 m.).

En el Reino Unido, los beneficios económicos superarían los costes de elevar los diques (cuya construcción durará hasta 2050 y el mantenimiento hasta 2100) solo en un tercio de la costa, en comparación con Francia e Italia, donde más de la mitad del litoral podría protegerse de manera rentable.

Los investigadores del CCI revelan que, en general, los costes superarían los beneficios en entre el 68 y el 76 por ciento de la costa europea. Por esta razón, proponen elevar diques únicamente en un tercio de la misma, concretamente donde la densidad de población sea mayor a 500 personas por km2. En estas zonas, el 83 por ciento de la población podría salvarse de las inundaciones gracias a muros de protección más altos.

La relación media costo-beneficio (los daños evitados en relación con la inversión en diques) debería variar entre un 8,3 (en el escenario bajas emisiones) y un 14,9 (en el escenario de altas emisiones) a nivel europeo, y entre un 1,6 y un 34,3 a nivel nacional. Es decir, por cada euro invertido, los contribuyentes de los diferentes países ahorrarían entre 1,6 y 34,3 euros, dependiendo de cuánto aumenten tanto el riesgo de inundación, como los daños esperados en el futuro. Los beneficios serán mayores en aquellas zonas con un fuerte crecimiento socio-económico que sean vulnerables a inundaciones costeras severas asociadas a emisiones prolongadas de gases de efecto invernadero. Bélgica cuenta con el mayor porcentaje de costa (85 -95 por ciento) donde los beneficios superarán los costes, seguido por Francia (58 – 66 por ciento), e Italia (53 – 59 por ciento). A nivel nacional, Devon, en Inglaterra, obtendrá los mayores beneficios netos (14 – 60), por delante de Apulia en Italia (17 – 49), Murcia en España (15 – 37), el Loira francés (8 – 44), Anglia Oriental en Inglaterra (9 – 44), Languedoc-Rosellón en Francia (10 – 42), el condado británico de Merseyside (15 – 31), y el País Vasco en España (13 – 33).

Una vez se haya implementado la protección adicional, Europa seguirá viéndose afectada por cargas financieras y humanitarias residuales causadas por inundaciones costeras. Las pérdidas inevitables estimadas ascienden a 8,88 mil millones de euros (en el escenario de bajas emisiones) o 24 mil millones de euros (en el escenario de altas emisiones) , con un número de víctimas de inundaciones entre 653.000 y 1,34 millones. El Reino Unido continuará encabezando la clasificación con unas pérdidas para sus arcas públicas de 1,77 o 3,6 mil millones de euros, así como 252.000 o 536.000 víctimas de inundaciones.

En el peor de los casos, independientemente de las mejoras en las protecciones, Escocia, Irlanda, Dinamarca, Rumanía, Croacia, Chipre, la región italiana de Sicilia, la región española de Andalucía, las regiones francesas de Bretaña y Provenza, y el sudeste del mar Báltico sufrirán pérdidas por encima de los 300 millones de euros hacia finales de siglo. Las poblaciones alrededor de Apulia, Croacia, las islas Jónicas en Grecia, el País Vasco, las regiones francesas de Baja Normandía, Nord y Pas-de-Calais, Escocia, Irlanda y el sureste del Reino Unido correrán el mayor riesgo. En estas zonas, si las emisiones de carbono no descienden a los niveles más bajos recomendados por los científicos, construir diques más altos no será suficiente para salvar de las inundaciones a 15.000 personas.

Stay up to date with our newsletter!