A lo largo de los años, las grandes empresas digitales, las «Big Tech», se han transformado de simples plataformas a importantes actores internacionales con motivaciones económicas y políticas y con muchos contactos. Es importante empezar a abordar la influencia que estas empresas tienen en las elecciones de los países europeos.
El drástico aumento de los gastos de cabildeo de los gigantes tecnológicos ha perjudicado las leyes europeas de privacidad, tradicionalmente calificadas como estrictas, y ha cedido un mayor poder a las compañías.
Prácticas como la recolección masiva de datos, el seguimiento por geolocalización o el reconocimiento facial se han normalizado en una época de miedo generalizado al contagio. Sin embargo, la imposición de aplicaciones de rastreo de contactos incrementará estas amenazas a la privacidad, a la libertad y a la democracia.
An exclusive investigation reveals that Instagram prioritizes photos of scantily-clad men and women, shaping the behavior of content creators and the worldview of 140 millions Europeans in what remains a blind spot of EU regulations.
Las redes 5G que se están implantando por toda Europa pueden proporcionar a los ciudadanos urbanos una vida sostenible, menos tráfico y una seguridad rigurosa, pero la tecnología también puede suponer un terreno proclive a la vigilancia masiva.
On June 20, the Legal Affairs committee of the European Parliament will vote on a proposed directive for Copyright reform. Sounds obscure? It is actually a hotly debated topic: the new directive may well shape how the internet will look like in a few years, among other things changing how linking and uploading of contents works.
On March 26, the European Parliament will vote on a very criticized directive. A few days before the vote, online protests are taking place.