El régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (RCDE UE), el principal mecanismo de la UE para desincentivar las emisiones de CO₂, no parece haber obtenido los resultados deseados. Los principales grupos industriales, a menudo con el apoyo de sus propios gobiernos, se benefician de los puntos débiles del sistema mientras continúan produciendo energía con combustibles fósiles.
La Unión Europea planea abandonar el carbón para 2050, pero para ello requerirá de un considerable apoyo de los bancos europeos, los cuales financian aún un 26% de todos los avances internacionales en energía de carbón.
El endurecimiento de las normas ocasionará una baja en las tasas de reciclaje de envases plásticos declaradas por los Estados miembros. Si la Unión Europea no refuerza sus capacidades industriales, no alcanzará su objetivo del 50 % en cinco años.
A pesar del escándalo de Dieselgate, los automóviles con combustible diésel siguen siendo los más populares en Europa. Una tendencia que está cambiando lentamente.
La Agencia Europea del Medio Ambiente publica un informe anual sobre la calidad del aire en Europa.
La dependencia de la UE del sector privado para dirigir desarrollos tecnológicos en el ámbito de la defensa tiene sus raíces en casi 15 años de investigaciones sobre drones realizadas en el marco de sus programas líderes de I+D.
El uso de bicicletas como uso de transporte habitual aumenta como consecuencia de la puesta en marcha de infraestructuras de alquiler y de la habilitación de vías de circulación.